lunes, mayo 03, 2010

A MI PADRE UNIVERSAL.


 
Patricia Montoya Olivares


Soy una humilde hormiga,
camino en la vida con fortaleza
Mis pequeños pies y manos dan para mucho
mis pulpas impulsan al crecimiento
Padre me has amparado
con tus alas de palabras
las convivencias de amistades
Tu magnífica comprensión me acompaña;
¡tanto me has dado!
La vida me ha quitado ideales
Usted me repone el pensamiento unánime,
no hay palabras de resentimientos de amor
sólo el sentir de mi corazón y espíritu.

La templanza de la sabiduría
día a día, sé que me refugio en Ti
Siento, huelo, escucho sólo a Ti
cuando un enemigo se acerca
Tú, protección y aliento de la bondad,
me acurruca como el nacimiento del origen.

Seré tu tierna hormiga
dando un paso en esta vida,
dando un gran paso en los prados espirituales,
corrigiendo la ayuda de lo cercano,
el error convertido en enseñanza.
La experiencia crea la genialidad
dejando la longeva, la cercanía a Ti.